Mi encuentro con Lara, lo que estuve esperando toda la tarde. Iba a coger las rosas cuando llamaron a la puerta. Fui a abrir la puerta era Lara. Iba vestida con unos vaqueros azul claro, una camisa blanca, un chaleco del mismo color que los vaqueros, unas botas blancas y una gabardina beige. Estaba preciosa.
-Hola, perdona que haya subido, creí que había llegado tarde- dijo mientras se quitaba la gabardina y la colgó en la percha de la entrada- no te importa que haya subido. ¿Verdad?
-No, claro que no. Además me viene bien que hayas subido tengo un regalo para ti.
-No hacia falta que me compraras nada.
-Espera aquí un momento.
-Vale, pero…
-Pero nada- dije mientras le ponía el dedo en la boca.
Fui hacia el salón donde tenía las rosas, las puse detrás de mi espalda con cuidado de que Lara no las viera. Cuando me vio aparecer con una mano detrás de la espalda se quedo extrañada, pero luego sonrió.
-No tenias porque comprarme nada- me volvió a repetir.
-Pero yo quería comprártelas- le dije mientras sacaba las rosas de detrás de mi espalda con un ligero movimiento.
-Oh, son preciosas. Gracias- las cogío y luego me abrazo.
No se como pero sonreí, feliz, tan feliz como nunca antes lo había estado y no sabia el motivo de esta sonrisa. Estaba oliendo las rosas cuando le dije:
-Nos vamos.
-Claro, pero puedo dejarlas aquí.
-Claro, llévalas al salón- se dirigió al salón y las metió en el jarrón, donde antes habían estado.
-Vamos- le dije mientras le ponía la gabardina.
-No llevas chaqueta- pregunto mientras salíamos
-No, ¿Hace frío?-le pregunte extrañado, ya que creía que no hacia tanto frío fuera.
-Si, bastante- contesto riéndose.
-Vale, espera aquí- me dirigí hacia mi habitación y cogí mi chaqueta negra de cuero.
Me la puse y me dirigí hacia el ascensor con Lara. En el había una pareja, me imagine que eran recién casados, ya que estaban besándose constantemente. Entonces decidí coger la mano de Lara. Ella me miro, le sonreí, me devolvió la sonrisa y se apego más a mí; entonces las puertas del ascensor se abrieron y salimos.
-¿Dónde me vas a llevar?- Me pregunto curiosa.
-Es un secreto, ya lo veras.
Unos minutos antes llame a recepción para que me dieran el número y el nombre del restaurante que había junto al río. El restaurante se llamaba “Twilight” crepúsculo en español.
-¿Vamos en coche o en taxi?- volvió a preguntarme Lara sacándome de mis pensamientos.
-En taxi- le dije abriéndole la puerta del taxi que teníamos al lado
Subió y yo le di al taxista el papel donde había escrito el nombre y la dirección del restaurante con letra muy clara.
-No se lo que te propones- me dijo después de que el taxista arrancara.
-Yo tampoco- le dije- pero de lo que estoy seguro es que esta noche lo pagare yo todo- dije riéndome.
-No puedes hacer eso, es demasiado-dijo seriamente.
-Si que puedo, y no te quiero oír quejarte mas- le dije serio pero juguetón.
Pasaron diez minutos y llegamos al restaurante. Le pague al taxista y baje. Lara se bajo por el mismo sitio que yo, por lo que cuando cerro la puerta le tape los ojos y empecé a dirigirla hacia el rió.
-¿Qué haces?- pregunto cuando le tape los ojos.
-Ya te lo he dicho, es un secreto- intento destaparse los ojos, pero no podía, yo era mas fuerte.
Cuando llegamos al río, ella coloco sus manos sobre las barandillas de este, entonces le destape los ojos. La luna llena se reflejaba en el agua del río y creaba una vista preciosa.
-Vaya, es precioso- era cierto. Entonces se rodeo y me abrazo.
Entonces ocurrió. Tuve un impulso de besarla y la bese. Ella me devolvió el beso y luego me mostró una gran sonrisa. Entonces entendí que los dos habíamos estado esperando este beso.
-Gracias- me dijo y me dio un pequeño beso en los labios.
-Me gustas- me atreví a decirle.
-Tú también me gusta, pero ¿Qué ocurre?
-No se si esto esta bien, eres demasiado joven, pero quiero estar contigo- dije tristemente.
-No sabes que el amor no tiene edad. Mira una de mis amigas tiene un novio que es diez años mayor que ella. El mes que viene se casan y ella esta embarazada aunque el no lo sabe, ¿Creo?, lo que quiero decirte con esto es que el amor no entiende de edades. Yo también quiero estar contigo.
-Si, quizás tengas razón.- dije mostrando una sonrisa.
-¿Cómo que quizás?, ¡¡Claro que tengo razón!!
Me limite a sonreír. Le pase el brazo sobre sus hombros, la hice girar en la dirección opuesta y le dije:
-Será mejor que nos vayamos a comer o se nos hará tarde.
Ella no contesto nos dirigimos al restaurante.
-Entonces, ¿Estamos saliendo?- Me pregunto Lara.
-Por lo que se ve si- conteste, mientras caminábamos deslice mi mano de sus hombros a su mano. Me miro sorprendida pero mostrando una sonrisa cuando cogí su mano. Entonces entramos al restaurante. Pedí una mesa para dos y les pedí que nos llevaran a una sala algo mas privada. Lara me miro confusa, pro le dije al oído “muéstrate tranquila, luego te cuento amor”. Ella me siguió sin decir nada…
El camarero, un chico de la edad de Lara seguramente, nos guió a una sala cerrada. Nos sentamos. Lara pidió una coca cola y yo otra. Para comer pedimos un filete con patatas y calamares.
-Así es que te gusto-Pregunto Lara mientras se comía un trozo de filete.
-si, demasiado.
- ¿Y cuando te distes cuenta de que te gustaba?
-Cuando me trajiste el desayuno a la habitación del hotel y te volví a ver.
-¿Y antes no te gustaba?
-si, pero en el avión estuve tan ciego que no me di cuenta, por so te mentí…- creí que el momento justo para decirle la verdad.
-¿Me mentiste? ¿En que me mentiste?-Me pregunto enfadada pero curiosa
-Te mentí… sobre que tenia novia, cuando subí al avión iba hacer un mes que lo dejamos.
-¡vaya!... tu mentira no ha sido tan mala, quiero decir, que yo ya sabia que era mentira cuando me lo dijiste en el vestíbulo del hotel.
-¿Cómo lo supiste?
-por la cara que pusiste- me dijo haciendo una imitación de mi cara.
-Ah, debí de imaginarlo… no se me da bien mentir.
- ya me he dado cuenta.
Nuestros platos estaban casi vacíos cuando el camarero vino a ofrecernos la carta de postres. Lara pidió un helado de chocolate y yo otro. Pedimos que nos los pusieran para llevar en una tarrina. Íbamos de camino al hotel cuando Lara me pregunto:
-¿Tienes algún hermano o hermana?
-Si, tengo una hermana, se llama Blanca.
-¿Y tu tienes alguna hermana o hermano?
-La verdad es que tengo muchos hermanos y hermanas, bueno no son mis hermanos, son mis primos aunque los considero como si fueran hermanos… Es una larga historia. Hace bastante que no los veo.
-Tenemos tiempo, ¿Por qué no me la cuentas?
-¿De verdad quieres que te la cuente?
-¿Por qué no? Quiero saber todo lo que pueda sobre ti, si no te importa.
-Bien. ¿Qué te parece si nos sentamos en ese banco?- me dijo señalando un banco que había enfrente del río y rodeado por arbustos. Había una vista preciosa.
-Claro.
-No se si te he contado que soy adoptada- Empezó contando- Mis supuestos hermanos son biológicos, ya te he dicho que hace bastante que no los veo. Mi prima renesmee es la más parecida a mí, los demás son adoptados por mis abuelos.
-¿Y como se llaman?
-Mis abuelos, Carlisle y Esme, mis primos, Rosalie y Emmett, Alice y Jasper, Edward y Bella… Y bueno Jacob, el novio de mi prima Renesmee.
-Y tus padres, ¿Cómo se llaman?, digo los biológicos.
-Se llaman Nahuel y Lili.
-¿Qué paso? ¿Por que te dieron en adopción?
-Mis padres creyeron que era lo mejor, ya que cuando yo nací, ellos estaban en peligro, me dejaron con Luís y Carla, unos de sus amigos, les pidieron que cuidaran de mí y me protegieran, como han estado haciendo todos estos años. Yo seguía viendo a mis padres cada año, ellos viajan mucho para que no los localicen… aunque dicen que están a salvo.
-¿De que huyen?
-Veras, creo que es que, un asesino o algo por el estilo los sigue, no se es algo extraño, ellos nunca me lo han contado realmente, la verdad no lo se- cuando acabo decidí abrazarla.
-Lo siento, cariño, se que esto es difícil, que lo has pasado mal- Fue en ese momento cuando me di cuenta de que estaba llorando, le seque las lagrimas con mis dedos, sujetándole la cara y entonces la bese, ella me devolvió el beso.
-La última que los ví fue hace unos meses, ellos me dijeron que si me quería ir con ellos, pero les dije que no podía dejar a Luís solo, desde que Carla y el se divorciaron, el se ha hundido en el alcohol, esta muy mal y no puedo dejarlo solo, comprendo por lo que esta pasando, en cierto modo, yo también me siento así cuando me despido de mis padres -Mientras decía esto note el sufrimiento que le causaba que a su padre Luís le pasara algo, pero no era nada comparado con el sufrimiento que le causaba que sus padres Nahuel y Lili se despidieran una y otra vez de ella.
-Será mejor que nos vayamos, ¿Cogemos un taxi?, el hotel esta bastante lejos- me dijo Lara cuando vio que no contestaba.
-Claro.
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Bueno aqui os dejo el capitulo. he decidido que subire capitulo lunes y viernes...no se si estaran listos pero lo intentare... para aquellos que tengan tuenti me llamo Isabella edward y aparezco con la siguiente foto
gracias a todos mis seguidores y a aquellos que lo leen aunque no lo sean.gracias. os quiero.